Por Cristian Arroyo*

Nuevamente la Asignación Universal por Hijo ha vuelto a las primeras páginas de los diarios. Lamentablemente no ha sido para evaluar el impacto que ha tenido en las 1,5 millones de familias y 3,5 millones de niños y niñas que son sus titulares de derecho. Tampoco para analizar su impacto en la macroeconomía por la capacidad de potenciar el consumo. Ni siquiera para analizar los cambios en los cuidados sanitarios o la inclusión escolar. Esos temas no les importan.

Volvemos a hablar de la asignación por los dichos violentamente misóginos, clasistas y sobretodo falaces del empresario Pescarmona, muy conocido en las Filipinas, sobretodo en sus tribunales.

Este empresario, miembro de la Asociación Económica Argentina, brazo político del capital concentrado en la Argentina, dijo que "las chicas de 14 años se hacen preñar para que les den unos mangos"

Ni una menos

La violencia machista de estos dichos llama la atención. Se han dicho grandes barbaridades acerca de las mujeres, jóvenes y humildes de nuestro país, pero esta es quizá la más feroz.

“Se hacen preñar” sintetiza, por un lado, la falacia que postula que el hombre no tiene responsabilidad en la concepción de hijo, y por el otro la utilización del verbo “preñar”, que pone a estas niñas a la altura de un animal.

Para completar la brutalidad, Pescarmona habla de “chicas de 14 años”, haciendo objeto de sus mentiras a las niñas a las que denigra y estigmatiza.

Pocas veces se debe haber visto semejante brutalidad discursiva. Pescarmona desprecia profundamente a las mujeres pobres y jóvenes de la Argentina y no puede ocultarlo.

Pero no hagamos valoraciones ideológicas, aunque estás estén fundamentadas en la Convención Universal de los Derechos del Niño/a, analicemos con datos sus prejuicios.

Datos duros vs opiniones infundadas

¿Las madres de los 3,5 millones de niños alcanzados por las AUH se embarazan por plata? Científicamente, para que sea cierto que la AUH incentiva los embarazos, la tasa de natalidad debería haber crecido significativamente desde que existe la AUH.

• La tasa de natalidad antes de la creación de la AUH (2009) era de 18,6 cada 1000 habitantes, en el año 2012 descendió a 17,9 cada 1000.
• El promedio de niño por hogar entre los ciudadanos que perciben la AUH es 1,8
• El 48,9% de los hogares alcanzados por la AUH tiene un solo hijo y esos números se mantienen constantes desde 2009
• La tasa de natalidad general también ha descendido desde 2009 cuando era de 17,3 por mil hasta el 16,91 por mil en el año 2012

¿Las niñas se ven incentivadas a tener más hijos desde que existe la AUH?

• La fecundidad adolescente era en 2009 de 34,6 cada 1000 habitantes, en 2012 descendió a 32,7 cada 1000.
• El número de niñas menores de 15 años que fueron madres, se redujo en el 2010, año en que se implementó la AUH.
• Según Unicef el porcentaje de maternidad adolescente sobre el total de la población se ha mantenido estable entre los años  1990 y 2011, al tiempo en que caía la tasa general de natalidad.  

El embarazo adolescente, ¿es fruto del frio cálculo de las interesadas niñas?

• La mayoría de los embarazos en menores de 15 años son producto de violaciones, muchas de ellas ocurridas dentro de la propia familia.
• La llegada de un hijo multiplica su situación de vulnerabilidad, lejos de resultar “un alivio económico”, la llegada de un niño limita a las mujeres, les impide estudiar, trabajar y resulta en un deterioro de la calidad de vida. Eso las mujeres lo saben bien, porque son las que tienen que asumir las tareas que los hombres evaden.
• Los embarazos de las niñas significan el 12% mortalidad materna, según Unicef.

Invitamos a Pescarmona, Dindart, Del Sel o Sanz a discutir públicamente sobre sus prejuicios y sus ideas que son falsas. Lamentablemente sabemos que no van a aceptar porque no les importa no tener datos que les den la razón, saben que sembrando odio tal vez cosechen ajustes y hambre, justificado por la indiferencia de una sociedad que prefiere el prejuicio al conocimiento.

Siguen repitiendo zonceras, sin animarse al debate académico, porque saben que “cuando muere el zonzo viejo, queda la zonza preñada”.

*Lic. en Trabajo Social. Especialista en Políticas Sociales.