Oveja Negra

FMI, presupuesto y pobreza


25 de noviembre de 2022

Oveja Negra

El Senado de la Nación transformó en ley el Presupuesto 2023 con los márgenes y condiciones acordadas con el Fondo Montario Internacional. Por otro lado, los recientes indicadores económicos relevados por el INDEC evidencian una sostenida consolidación de la pobreza en un ritmo alcista que se verifica también en la calle.

En una sesión especial del día miércoles, el Senado de la Nación, con la ausencia de Juntos por el Cambio, aprobó y transformó en ley el Presupuesto 2023 con un fuerte apego a las condiciones impuestas y lo lineamientos acordados con el Fondo Monetario Internacional.

“Es un presupuesto de ajuste con una proyección de inflación para el año que viene del 60%, pero para poder alcanzarla deberían mejorar muchísimo los ratios económicos”, indicó Alejandro López Mieres, analista económico en una entrevista concedida al portal Canal Abierto.

La palabra ajuste es la que el Gobierno intenta esquivar con piruetas discursivas de parte de economistas que solían considerar ajuste al mismo desplieuge de agenda económica cuando el macrismo las imponía. Desde el Centro CEPA sostuvieron que  "el Presupuesto no es de ajuste" pero "tampoco es expansivo". "Es un Presupuesto en sintonía con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y diría que es razonable con la meta de reducir el déficit fiscal planteando un proceso de desaceleración inflacionaria razonable".

En el presupuesto aprobado, sin embargo, la partida de servicios de la deuda es la más alta: se lleva el 16% de los gastos totales, mientras que el gasto social se recorta un 21% respecto al 2021, aún con peores cifras de pobreza e indigencia. En asistencia social el recorte es de -21,8%, Vivienda y Urbanismo -56% y Seguridad Sociales (-7,9%); entre otras áreas ajustadas.

La devaluación en la mira

El analista López Mieres señaló como un “problema muy serio el financiamiento” del presupuesto, ya que a pesar de la “presión” recibida por el Gobierno desde los sectores agroexportadores para el lanzamiento del dólar soja hoy el Banco Central tuvo que vender 1.500 millones de dólares: “significa que el sector granario no liquidó absolutamente nada, ni siquiera lo que le queda de remanente y está apretando para que se extienda ese dólar diferencial que concluyó el 30 de septiembre” .

Sucede que la aprobación del Presupuesto 2023 se dio en el marco de una fuerte presión de los sectores agroexportadores que pretenden un nuevo dólar diferencial o la devaluación de la moneda nacional a un ritmo aún mayor de la fuerte escalada que asumió desde que Massa es Ministro de Economía.

En tren del financiamiento, y enmarcado en el G20, se celebró un nuevo acuerdo con China que el analista económico analizó en la entrevista que aquí se desmenuza. El intercambio de monedas entre Argentina y China que permiten “compensar operaciones comerciales entre ambos países sin necesidad de atravesar el cambio a dólar” y refirió al problema del déficit comercial muy fuerte, del orden de los 8 mil millones de dólares, y el posible impacto que tendrá el nuevo acuerdo que se firmó con el país oriental por 5 mil millones de dólares.

A su vez, López Mieres sostuvo que “por la pérdida de dólares en octubre y noviembre pone en peligro la meta firmada con el FMI sobre las reservas netas que para diciembre tendrían que ser 6.500 millones de dólares y en la actualidad está en los 5.500; y lo que va a entrar no computa como reserva neta porque es un crédito, por consiguiente es probable que lleguemos a fin de año habiendo cumplido la meta de déficit fiscal y de asistencia financiera al Tesoro, pero no la de reservas”.

“En este momento hay importaciones suntuarias al dólar turístico y el 4% de las importaciones argentinas están siendo a un dólar que es casi el doble del oficial producto de esto”, manifestó el analista económico. Y criticó al viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein por sus declaraciones en torno “a hacer una devaluación formal pero hacerla bien” lo que sería para el funcionario “implementar un ajuste mucho más severo de lo que se está haciendo, porque devaluar es la segunda parte de la implementación del ajuste que acordamos con el FMI”.

“El Tesoro no está queriendo renovar deudas más allá de las PASO y la clave es poder colocar deuda en pesos más allá de las elecciones”, indicó López Mieres aludiendo a “la falta de estímulo de la oposición para no tener que hacer la reestructuración” en caso de ganar la presidencia cosa que “el mercado lo está asumiendo como una realidad y el único comprador de bonos más allá de junio es el Banco Central nuevamente, lo que tiene un límite” porque “cuando vean que el mercado no está queriendo financiar más allá del 2023 al Gobierno van a empezar los desarmes de posición y es altamente probable que, ahora sí, veamos una escapada de los dólares alternativos”.

 

El alza en la pobreza

Un reciente informe del Instituto de Políticas Públicas que conduce Claudio Lozano analizó la evolución de distintas estadísticas vinculadas con inflación, consumo, crecimiento económico y condiciones de vida.

Para Lozano, “en el marco de los últimos datos de inflación y en un contexto de enfriamiento de la actividad económica donde se deterioran los ingresos y se debilita la generación de empleo, cada punto de inflación implica la posibilidad de mayores niveles de pobreza. Lo cual es aún más preocupante en el contexto de la afirmación de un nuevo escalón en materia de pobreza que vive hoy la Argentina.”

Luego de la crisis generada por el macrismo durante los años 2018 y 2019 y luego de la pandemia, se llegó a un nuevo pico de pobreza que involucró al 47% de la población.

Luego, en el contexto de recuperación de la actividad económica, si bien la pobreza ha descendido lentamente, lo hace estableciendo un nuevo piso mucho más alto que el que existía anteriormente.

Mientras en la etapa anterior, antes de la crisis macrista, el piso estaba en el orden del 30% y la indigencia en el orden del 6%, en la nueva etapa que hoy transitamos, la pobreza en promedio, se ubica en torno al 37% y la indigencia se acerca al 9% del total.

Es más, en la última medición correspondiente al segundo trimestre del 2022, se necesitó un producto aún mayor (6 puntos arriba del que teníamos al final de la etapa Macri), para tener el mismo nivel de pobreza que en el pico de la gestión de Cambiemos. Macri se fue con 38,3% de pobreza.

Hoy hay 38,2%, a pesar de que la economía está un 6% por encima de lo que estaba en aquel momento.

Hay un nuevo escalón de pobreza y hambre en la Argentina y esto se transforma en una cuestión urgente a priorizar para comenzar a recomponer las condiciones de vida de la población. También, para reconciliar al Frente de Todos con su propia base electoral”.

Lo preocupante del panorama actual, es que este nuevo escalón constituye el piso a partir del cual se espera que crezca la pobreza en los próximos meses, producto de la desaceleración de la actividad económica y un posible escenario recesivo impulsado por las políticas contractivas implementadas por el Ministro Massa, en conjunto con una fuerte aceleración de la inflación que está provocando un rápido deterioro en los ingresos de los hogares.

 

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