Oveja Negra

¿Intervención o Ayuda Humanitaria?


29 de julio de 2018

Oveja Negra

Emanuel Gimenez, desde el Colectivo Oveja Negra Patagonia nos acerca un análisis sobre la construcción de la multisectorial en rechazo a la instalación de una base militar de Estados Unidos en Neuquén.

Click en la foto para ver galería

por Emanuel Gimenez * 

 

La noticia de un Centro de Evacuación de Defensa Civil del Neuquén financiado por la agencia militar perteneciente al Ministerio de Defensa Estadounidense “US Southern Command”, Comando Sur está despertado mucha preocupación en la población, más aún en este contexto de avance represivo, de sometimiento a los requerimientos del FMI por parte de Cambiemos y el tutelaje imperialista de los EE.UU. Un combo peligroso que está siendo denunciado por organizaciones sociales, sindicales, ambientales y políticas de distintas corrientes populares que decidieron conformar una Multisectorial que hasta ahora cuenta con la adhesión de 88 organizaciones.

La denuncia se presenta como la posibilidad de la instalación a futuro de una base yanqui en la provincia, que se disfraza de “ayuda humanitaria” pero esconde en sus intereses la visión estratégica y geopolítica del país norteamericano de ejercer su poder de control sobre un área que contiene en su subsuelo la reserva de gas y petróleo no convencional más grande del país y la tercera más importante del planeta, el yacimiento de Vaca Muerta de 30.000 km2 de extensión y capacidad para 28.000 millones de barriles . Hay suficientes pruebas para desconfiar, algo de eso sabemos los pueblos de la Patria Grande.

El 9 de julio reciente, Día de la Independencia Argentina, fue la primer prueba de visibilidad pública cuando una caravana con un gran número de personas se dirijo al lugar de construcción de la obra financiada por U$S 2.000.000 a través de un supuesto programa con la Embajada estadounidense.

 

Con la vaca atada

El Gobierno del MPN liderado por Omar Gutiérrez es uno más cercanos al presidente Macri, aportó con el voto de la diputada “Chini” Sapag a la reforma previsional sin ofrecer resistencia alguna a la unitaria presión por el pacto fiscal, y si bien en sus 57 años en el poder como partido provincial estuvo cerca de los gobiernos nacionales, acompaña complacientemente el discurso neoliberal de ajuste presupuestario con la educación pública y el salario docente. Actualmente el partido enquistado en su endogamia política está atravesando internas, el sector liderado por el asesino de Carlos Fuentealba, Jorge Sobich parece salir a flote aprovechando la avanzada de la derecha conservadora.

El anunció de que se haya retomado la construcción de la base de Defensa Civil fue dado con entusiasmo por el gobierno. El proyecto data del 2012 y se había frenado porque ese año en Chaco ocurrió algo similar, un programa de colaboración humanitaria de la misma agencia, Comando Sur, que financiaba un Centro de Defensa Civil y una gran movilización popular que logró frenarlo.

Al parecer, un nuevo punto de partida fue la visita del embajador interino Tom Cooney en 2017 a Neuquén para hablar de las buenas vistas que tienen en su país sobre Vaca Muerta, alentando las inversiones de multinacionales como Chevron y Exon Mobile que están ocupando el primer lugar en la explotación de los hidrocarburos no convencionales. El encargado de negocios de la potencia imperialista dio la imagen que la relación comercial y diplomática con los EE.UU está en su mejor momento.

Por su parte el secretario general de Gobierno y Servicios Públicos, Leonel Dacharry también habló y aseguró que las obras “no tendrán costo para la provincia, ya que se harán a través de un programa de ayuda humanitaria de la embajada de Estados Unidos que ejecuta el Comando Sur del ejército de ese país”.

Además precisó que en Neuquén se llegaron a construir las bases y en el 7 de mayo junio llegaron de Estados Unidos “tres ingenieros y un arquitecto del programa de ayuda humanitaria para supervisar la continuidad de las tareas”. En relación a las denuncias y la polémica en Chaco dijo que “porque decían que era una base militar, algo totalmente inexacto ya que son edificios que quedan bajo registro dominal de las provincias”.

La obra está ubicada en el oeste de la capital neuquina, en las afueras del sector Z1 (por donde asoman nuestros barrios populares) sobre la Autovía Norte que a través de 19 kilómetros conecta las cuatro principales ciudades de la región lindantes a Vaca Muerta y a Neuquén Capital, conecta además el Aeropuerto Internacional Juan Domingo Perón con la conocida “Ruta del Petróleo”, por donde circula toda la logística relacionada a la explotación de hidrocarburos. ¿Estratégico no?.

Consta de 600 m2 donde funcionaria un Centro de Evacuación con salas médicas, acopio de víveres, campamento para 500 personas ante alguna emergencia, una sala de conferencia, oficinas y un helipuerto, producto de este acuerdo entre el gobierno provincial de Neuquén y dicha agencia estadounidense, que se describe a sí misma como: el Comando Sur de EE.UU. aprovecha las capacidades de respuesta rápida, la colaboración de naciones socias y la cooperación regional dentro de nuestra área de responsabilidad para apoyar los objetivos de seguridad nacional de los EE.UU., defender los acercamientos sureños de Estados Unidos y promover la seguridad y la estabilidad regional”. En Neuquén planean crear un Comité Operativo de Emergencia (COE).

 

La estrategia de dominación imperial

Al referirse a Comando Sur, Marcela Escobar de la Asamblea Socioambiental de Centenario y Vista Alegre (ciudades lindantes a la capital) declaró en un comunicado que el intervencionismo militar de los EE.UU. utiliza la figura del asesoramiento y asistencia humanitaria generando campañas contra plagas como el dengue, desembarcando primero con cuerpos médicos y luego observadores militares cuyas tareas no tienen nada que ver con los objetivos primarios”.

En tanto concejales y legisladores se han pronunciado en contra en Neuquén a través de pedidos de Informes y Resoluciones. Los Diputados Nacionales por Neuquén Darío Martínez y Alberto Ciampini (FpV) y sus pares por Río Negro María Emilia Soria y Silvia Horne han pedido que el Ministro de Defensa Oscar Aguad de explicaciones en el Congreso -en sesión especial- según el art. 71 de la Constitución Nacional y el reglamento 204 de la Cámara Baja, ya que la Ley 25.880 y el articulo 75-inc. 28- de la misma Constitución establece que el Congreso de la Nación debe autorizar el ingreso de tropas extranjeras al país.

En 2016 tras la visita de Obama y el cambio rotundo de escenario político con la restauración neoliberal y conservadora se abrieron muchos caminos que estaban presentes pero dormidos en este tema. El entonces diputado del FpV por Misiones Daniel Di Stefano denunciaba las ambiciones imperialistas en la Triple Frontera donde el Acuífero Guaraní como la cuarta reserva de agua dulce más importante del mundo se ha convertido en un objetivo estratégico de Estados Unidos por su gran potencial hídrico y mineralógico. También en Tierra del Fuego, otro punto geográfico, “La idea de instalar una base norteamericana en Misiones lleva como excusa el combate al narcotráfico y el terrorismo. También existe la posibilidad de la instalación de una base en Tierra del Fuego, que viene disfrazada de base científica”, aseguró el diputado al diario Contexto.

Elsa Bruzzone es especialista en temas de geopolítica, estrategia y defensa nacional y miembro del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA), en 2016 escribió un artículo titulado “Desembarcan los marines” donde afirma que, “Estados Unidos utiliza diversas excusas, entre ellas la de ‘ayuda humanitaria’ y ‘apoyó ante las catástrofes naturales’, para instalar bases militares disfrazadas de bases científicas. Estas bases encubiertas siempre las instalan en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos, biodiversidad” (…)

Lo que buscan es cerrar el cerco sobre todos los recursos naturales que tenemos en nuestra América. Las bases militares, cubiertas y encubiertas, que ha instalado en Centroamérica y el Caribe, sumadas a las que tienen en Colombia, Perú, Chile, Paraguay, junto a la base militar de la OTAN en Malvinas, más el destacamento británico en las Islas Georgias, cierran el cerco sobre todos nuestros recursos naturales y reafirman su presencia en la Antártida”.

Una base militar escudada bajo el eufemismo del combate al “narcotráfico y el terrorismo” es el pretexto ideal de EE.UU en la injerencia en América Latina y el Caribe para ello articuló lo que se conoce como Sistema Interamericano de Defensa (SIAD) y Comando Sur es el encargado de aplicarlo, cuenta con la presencia de 3000 civiles y militares en la región y cuya doble misión es vincularse programas civiles de cooperación combinadas con acciones de seguridad con fuerzas locales. Hay que tener en cuenta que Comando Sur actúa independientemente de las competencias políticas que pueda tener la embajada, que en todo caso es la institución civil que debiera encargarse de programas de vinculación humanitaria.

El informe Estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos 2018amistad y cooperación para las Américas prevé la activación de la Cuarta Flota de los Estados Unidos que está en desuso desde 1960, ésta precisa de un portaaviones y varios submarinos que se introducirán en la región, una superficie que comprende 11 200 km² de norte a sur y 4 800 km² de este a oeste. Esto surge de la necesidad del Imperio de resguardar sus intereses ante gobiernos que consideran enemigos, como Venezuela y protegerse de la influencia de Rusa y China, así lo confirma parte de su plan es el “compromiso contra el Narcoterrorismo (CNT), las actividades, la asistencia humanitaria y operaciones de socorro con el fin de promover la democracia, la estabilidad, y los enfoques colectivos a la seguridad regional. Cuando sea necesario, responder de manera unilateral o multilateral a las crisis que amenazan la estabilidad regional o de interés nacional”.

Desde la Multisectorial se están haciendo los esfuerzos para visibilizar la situación en el pueblo neuquino, pero también en todo el país por las consecuencias regionales que ello presenta, la capacidad de que el espacio sea realmente un canal de representatividad amplia del campo popular con todas sus expresiones es un desafío. El viernes 17 de Agosto se marchara hacia la Casa de Gobierno exigiendo respuestas, mientras tanto queda la difusión. El estar alertas e interpelar al Gobierno para que dé explicaciones serias y con datos fehacientes de que se trata este proyecto que tiene más pinta de Intervención que “ayuda”.

Ya nada parece sorprender, el despliegue de medidas que atentan contra la soberanía nacional y la entrega de nuestros recursos estratégicos a las multinacionales y su grupo de accionistas que está administrando el país es agua corriente. Sumado a esto, las reformas en Seguridad y Defensa, otorgándole a las Fuerzas Armadas poder de acción en temas internos está generando una ola sin freno que va corriendo los límites de lo imaginado a situaciones que ponen en peligro paz social y la democracia. Todo cierra de a poco, estamos ante un nuevo Plan de Dominación Neocolonial y el neoliberalismo es garantía de ello. Sólo depende de la organización popular resistir y ofrecer una alternativa.

 

Emanuel Gimenez es periodista y militante del ?Colectivo Oveja Negra Patagonia

Compartir esta nota en