Por Hugo Rios *

Existe un denominador común en la lucha histórica de los Pueblos, y como capricho del destino, o no, siempre nos encontramos del mismo lado de la grieta.

Solo tomando dos hechos políticos importantes de Noviembre, como el 17 de 1972 con la vuelta de Juan Domingo Perón a la Argentina, tras 18 años de exilio, o el 20 de 1845 en la famosa batalla de la vuelta de Obligado donde Juan Manuel de Rosas se enfrentó al ejército anglo-francés destruyendo las intenciones de colonizar nuestro territorio, podemos encontrar significantes manifiestos

Este tiempo nos invita a reflexionar sobre la trascendencia de algunos proyectos que fueron sintetizados por personas con un profundo sentido colectivo, de Patria, de esa tierra donde uno a nacido.

Estos mitos que se construyeron alrededor de dos líderes tan representativos para nuestro movimiento político, tuvieron sus propios ritos, distintos, pero con hilos conductores, fueron y son una realidad argentina y Latinoamericana, que en el plano de lo simbólico constituyeron un andamiaje cultural, del ser nacional.

Pero también el campo popular construye innegablemente sus antagonismos políticos, contra aquellos que odian, destruyen, etc. desde el propio país y desde el extranjero. 

En ese sentido, Rosas no fue solo quien atravesó barcos encadenados de costa a costa, sino aquel que enfrentó las ideas del imperialismo con sus ambiciones coloniales, constituyendo la resistencia popular apoyada ideológicamente por San Martin desde el exilio. “los argentinos no somos empanadas que sólo se comen con abrir la boca”. Perón no fue solo el que volvió del exilio, sino fue aquel que después de 18 años de Resistencia Peronista volvía para ponerle fin a un ciclo político y económico signado por la represión de las Dictaduras militares, aliadas del gran empresariado y la oligarquía.

Hay otro denominador común entre los procesos políticos de mitad de siglo XIX y el de mediados de siglo XX, la "Resistencia", tanto al imperialismo anglosajón y su entramado político, económico, social y su bagaje cultural como a sus lacayos locales, siempre dispuestos a abrir la puerta de entrada del país para venderlo a los intereses extranjeros dominantes.

La "Resistencia" a las invasiones extranjeras, al imperialismo, a la explotación, a las injusticias sociales y a la represión siempre fue vinculada a la "barbarie" por quienes manejaban la pluma de la historia oficial, aquellos que representaban a la "civilización", tan extranjerizante, tan alejadas de los pueblos originarios, del criollaje y de todo aquello que tuviera hedor a Pueblo, como diría Kusch.

También la movilización Popular es una línea común de nuestra Resistencia al intento de imposiciones de las potencias extranjeras, teniendo sus raíces en los tumultuosos tiempos de las invasiones inglesas, y la creación de las milicias voluntarias, que años más tarde serian una pieza clave del ejercito rosista, hasta la militancia Peronista que lucho durante tantos años por la vuelta de Perón.

Y las fiestas populares también son un elemento común, desde aquellas fiestas mayas rosistas hasta las plazas de mayo colmadas donde la militancia Peronista forjo su tradición, todo aquello que las clases dominantes odiaron desde siempre, porque es la manifestación del triunfo de los sectores más humilde de nuestro Pueblo sobre aquellas minorías privilegiadas que creen ser las dueñas de todas las cosas.

Podríamos decir que la trascendencia de los proyectos y de algunos hechos políticos con profundos significantes, como es el "DÍA DE LA MILITANCIA" y el "DÍA DE LA SOBERANIA", tienen el denominador común más importante en el PUEBLO, organizado, y con un sentido histórico marchando hacia su destino, dentro de un territorio, de nuestra PATRIA. 

En tiempos donde al parecer el neoliberalismo se llevó puesto todo, e invadió hasta nuestras subjetividades, es de fundamental importancia, recuperar nuestra línea histórica, destacar los hechos significativos, con nuestros mitos, y conductores estratégicos, reivindicando el valor épico que tuvo siempre la militancia, con un sentido profundo de comunidad y fortaleciendo nuestra pertenencia a un movimiento nacional que tiene sus raíces allá lejos en el tiempo.

Para seguir la tarea inconclusa de forjar una Patria Justa, Libre y Soberana.              ¡Viva la Santa Federación! ¡Mueran los salvajes unitarios! Viva Perón carajo.

CP Descamisados – Responsable Político de la Ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.